Agua, puerco, fresa, humano. El ciclo de la cisticercosis

Debemos admitir algo que es considerablemente cierto: a todos nos gusta los productos provenientes del puerco. Simplemente imagínense un delicioso desayuno huevos con tocino, ó esos ricos tacos al pastor de la esquina y las costillitas fritas con salsa barbeque. Lo que nosotros debemos estar seguros al consumir carne de puerco es la higiene con la que se maneja, evitar que este cruda al momento de cocinarla y de consumirla en un lugar de confianza como nuestra casa y no los puestos de la calle.

La cisticercosis es una parasitosis ocasionada por la bacteria de Taenia Solium. Afecta principalmente a los cerdos y al ser humano, instalándose en el sistema nervioso central, los ojos y sus órganos,  en el tejido celular subcutáneo y los músculos. Normalmente se adquiere por la ingestión de los huevos de la bacteria en carne de puerco infectada por la misma. Al infectarse, llegan al intestino delgado traspasando sus paredes hasta llegar al sistema circulatorio, donde llegan principalmente a los pulmones, el cerebro y el corazón. Los huevecillos deterioran el hipotálamos, el cerebelo y ambos hemisferios el cerebro provocando convulsiones. A consecuencia, surgen quistes que ocasionan un edema cerebral, hipertensión intracraneana, ceguera permanente, confusión, deterioro mental, necrosis y esquizofrenia.

Su inicio se detona en el agua contaminada, la cual incluye diversos agentes patógenos y es un buen medio de incubación de los huevos de cisticerco. Al usar aguas negras como recurso de riego, los huevos caen en la heces y son consumidas por el cerdo, para finalmente ser consumido por el ser humano.

Algunos síntomas son: 

Ataques convulsivos

Epilepsia

Cefaleas severas

Obstrucción de la circulación sanguínea

Meningitis

Existen muchos tratamientos hoy en día que son muy efectivos si la enfermedad se detecta a tiempo, además des ser poco costosos y accesibles. Sin embrago, todos sabemos que el mejor tratamiento ante estilo de enfermedades es la prevención. Las reglas son: lavarse manos después de ir al baño, antes de cocinar o de comer, no comer carne de cerdo sancochada sino bien cocida, no dejar que los cerdos deambulen y coman materia fecal, etc.