Queridísimos lectores y creciente mundo globalizado y algo cibernético: Ha pasado un año de espera para este día tan especial, en el cual nos olvidamos un poco de nuestras preocupaciones, nos reunimos con la familia, comemos delicioso, recibimos regalos y compartimos juntos miles de momentos bellos que quedaran siempre en nuestra memoria. En esto se resumen los días fríos y blancos de la Navidad. Sin embargo, debemos recordar su verdadero propósito en nuestra vida. Actualmente, la Navidad se ha vuelto sujeto de negocio, ganancias y materialismo lo cual ha hecho que pierda su verdadero significado. La vida en la ciudad nos hace olvidarnos de lo que verdaderamente significa esta festividad y la publicidad, junto con la industria, nos obligan a enclaustrarnos dentro de un centro comercial, comprando compulsivamente, gastando muchísimo dinero y haciendo enoooormes filas para pagar un objeto que en menos de un año la persona que lo recibe se olvidará de este (en la mayoría de los casos). Es importante remarcar lo que verdaderamente es y significa esta época. Primero que nada, Navidad deriva de la palabra "NATIVIDAD", que significa nacimiento, y en Navidad se celebra lo que fue el nacimiento de Cristo, y esta tradición milenaria ha perdurado gracias a la religión ó incluso las costumbres que cada familia sostiene durante generaciones, ya que no es necesario creer en algo para poder celebrarla. Por consiguiente, hacía el Siglo XIV surgió la muy conocida figura de San Nicolás (más bien conocido como Papá Noel), quien se encargaba de repartir bienes a los más necesitados en tiempos de la Peste, y se le atribuyen diversos milagros de curación de la misma enfermedad. Y en tercer lugar, la idea principal de la navidad es poder compartir momentos con los seres queridos y poder ayudar a los demás en señal de fraternidad y solidaridad. Por lo tanto, en esta época debemos alejarnos un poco de los bienes materiales, ya que nos invita a la reflexión acerca de la importancia de preservar nuestras tradiciones y llevar con nosotros un poquito de la ilusión que traemos desde niños. ¿Quién no recuerda esa mágica noche, con el cosquilleo en el estómago, donde casi ni se puede dormir esperando ansiosamente los regalos bajo el árbol?, pues ese es el punto de la Navidad: enseñarnos que podemos regresar a nuestra infancia, a la vez de velar por el bien propio y el de los demás. Además, los verdaderos regalos no son una envoltura enorme con miles de cosas ó un teléfono último modelo, si no los valores y sentimientos que para nosotros son intangibles, pero son de lo más importante. Queridos amigos, debemos entender que la Navidad esta perdiendo su verdadero valor y nosotros debemos luchar por conservarlo, y no me refiero a crear una campaña ó bloquear las calles hasta hacer que el mall más cercano quiebre; si no quiero que entiendan que la causa empieza desde nosotros mismos en nuestro perímetro. Simplemente con una pequeña acción ya cuenta como algo grande. Quiero invitarlos, a todos ustedes, a que en Navidad le alegremos el día a alguien que esté triste, ayudemos a una persona que lo necesite sin buscar nada a cambio, invitemos a alguien a la cena si esta solo, enviemos una postal a un pariente que se encuentre lejos, visitemos a alguien que esté enfermo y no pueda disfrutar de la misma forma de la Navidad ó hagamos alguna obra de caridad. Verán que el regalo es mutuo tanto para la persona que da como para la que lo recibe gracias a la satisfacción y la alegría compartida. Espero que lleguen a pensar los mismo y que podamos compartir esa esencia que aún no se ha perdido del todo.
Queridos amigos, lectores, seguidores y maestros, quiero desearles una muy feliz navidad y un Año Nuevo 2015 lleno de éxitos y de sueños cumplidos. Sé que me desvié un poco del tema, pero quiero agradecer a todos y cada uno de ustedes por hacer de mi blog un espacio donde puedo expresarme y compartir, no sólo tareas, si no los momentos y vivencias que pueden leer. Quiero agradecer las numerosas visitas, los likes y los comentarios que recibo continuamente, Quiero agradecer a Rodrigo Alfaro, nuestro maestro de Desarrollo Sustentable, quien tuvo la genial idea de motivarnos a realizar nuestro blog. A todos los maestros y personal del Colegio Ciudad de Mexico, que hacen que el aprendizaje sea maravilloso y que yo porte el emblema de mi colegio con gran orgullo. Al grupo de 4º A de preparatoria por las risas y por ser el mejor salón del mundo. Así mismo, agradezco a mis amigos, tanto de la pista como de la escuela, que siempre están cuando más los necesito. A mí numerosa familia que siempre me ha cuidado y que no se me olvida mencionar y a mi entrenador, Paco, por toda la paciencia y dedicación con la que hemos trabajado este año; Tal ves el resultado del nacional no fue el que esperábamos, pero sin duda es el mejor entrenador que ha hecho que yo crezca día con día y crea en mi misma. Por último, quiero agradecer a ustedes, mis lectores, que han hecho de esta simple página web un lugar donde puedo compartir lo que mi complicada mente piensa y por motivarme, cada día, a seguir escribiendo más...
Atentamente: Raquel Enríquez Revah
"Just a Merry Christmas to everyone."